Y por fin llegó el 10 de diciembre que juntó a les integrantes de la cámara de diputados una vez más para discutir el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo, que hace añares desde el movimiento feminista venimos impulsando y reclamando que se haga LEY. Aquel día, la cámara comenzó a llenarse de diputados y diputadas; a muchas de ellas, llamadas en la gesta de la media sanción anterior «las SORORAS», se las veía muy emocionadas con el colgante del corazón verde que Victoria Donda les había regalado durante la votación de 2018.

La marea verde se hizo presente

Afuera la adrenalina, el nerviosismo y la alegría, no fue menos. La presencia masiva de manifestantes a favor y en contra marcaba el pulso de lo que pasaba adentro del recinto – en la plaza de los Dos Congresos, y también en las plazas del resto del país -. Pero esta vez la abrumadora Marea verde tuvo una imponencia mayor a cualquier otro intento de freno para la conquista de este derecho fundamental que reclamamos.

Es sobreabundante explicar cómo se llegó a esta gesta histórica que está en marcha para las mujeres y las personas gestantes de nuestro país; la realidad es que después de mucho trabajo y militancia logramos que este proyecto que tanto necesitamos, se instale como una necesidad y se le dé el reconocimiento de derecho por ley.

Algunas intervenciones

Con la legalización del aborto estamos construyendo una herramienta jurídica que acabe con una práctica milenaria, pues la realidad es que cuando una persona ha tomado la decisión de interrumpir un embarazo, no la detienen ni la clandestinidad ni la ilegalidad.

Porque como dijo la diputada Gabriela Cerruti, entre los discursos de cierre que nos emocionaron hasta las lágrimas, citando al querido Pino Solanas con su discurso emotivo del 2018,  acá lo que está en juego, es el derecho humano al goce y al deseo, porque justamente lo que también está en debate con este proyecto, son los deseos de nosotras les gestantes, que se vincula a todos esos proyectos de vida que están por fuera del mandato de la reproducción y el cuidado, al que el patriarcado quiso condenarnos y encerrarnos, todos estos cientos de años, para hacer posible un capitalismo cada vez más salvaje.

Parece que no, pero sí, tiene muchísimo que ver, porque hemos sido la mano de obra barata e invisibilizada para garantizar este sistema salvaje, donde pocos disfrutan y la mayoría padecemos como objetos desechables. Con un fuerte aplauso por les que apoyan este proyecto, la diputada Cerruti dejo sobreexpuesta en la sesión, dos cuestiones medulares: el fin de la hipocresía -pues el aborto clandestino existe grotescamente frente a nuestras narices, llevándose miles de vidas todos los años, especialmente las de las personas que menos tienen (en el país por año se realizan entre 350 mil y 500 mil abortos y -según Unicef- cada tres horas, una niña menor de 15 años, da a luz en Argentina) – y la consolidación del deseo. «El problema no es el embarazo no deseado. El verdadero problema es lo que sí deseamos. Porque cuando deseamos algo diferente a quedarnos relegadas al dormitorio y la cocina de la historia y ponemos nuestro deseo emancipatorio en acción, cruje el sistema.» sintetizó Cerruti.

¿Clandestinidad o aborto seguro?

Lo que esta sesión hizo, fue volver a traer claridad sobre cuál es la discusión real: clandestinidad o aborto seguro. Ya está demostrado hasta el cansancio que obligar a una persona a ser madre, es una tortura. Y lo que verdaderamente mata y deja secuelas imborrables, es la clandestinidad; y ante esto, las que más la padecen son las mujeres con menos recursos, que no tienen acceso a un aborto seguro, educación sexual y anticonceptivos.

De la sesión vivida, también hay que traer  las reflexiones de la diputada Silvia Lospennato, que desenmascaró los discursos sobre la supuesta ilegalidad de este proyecto de ley, dado que los abortos legales por causales existen hace más de 100 años, y para nada se contradicen con nuestra Constitución nacional y el resto del plexo normativo para la protección de los Derechos Humanos: «Las causales de aborto están previstas desde 1921 y en 2012 la Corte las reafirmó en el fallo FAL: No se puede hablar de inconstitucionalidad. Volver sobre un tema que en nuestro derecho está resuelto hace 99 años no tiene mayor sentido. Estoy convencida tanto de la legalidad como de la constitucionalidad de la ley», dijo.

Asique este 10 de diciembre, que también conmemoramos el día de los Derechos Humanos, comenzamos a sumar un nuevo derecho para todas las personas gestantes; justamente haciendo concreto un compromiso que el Presidente Alberto Fernández asumió durante toda su campaña, y más temprano que tarde envió al congreso para empezar a debatirlo y consagrarlo como derecho.

Que dice el proyecto de ley

De esta forma, si este llega a ser ley, se consagra el derecho de mujeres y personas gestantes a decidir la interrupción del embarazo, requerir y acceder a la atención del aborto, y recibir atención post-aborto en los servicios del sistema de salud. Así el aborto se permitirá hasta la semana catorce inclusive, del proceso gestacional. (Mas allá de esta fecha, solo se podrá acceder en caso de violación o si estuviere en peligro la vida o la salud integral de la persona gestante). Otro logro va ser que el aborto se garantizará en los servicios del sistema de salud.

Por su parte, en caso de menores de 13 años, se debe contar con el consentimiento informado y la asistencia de al menos uno de sus progenitores o representante legal. Y, entre los 13 y 16 años, se deberá tener un acompañante o «referente afectivo». Y en todos los casos, previo a la realización del aborto, se requiere el consentimiento informado de la persona gestante expresado por escrito.

El proyecto garantiza también ejercer la objeción de conciencia: para ello cada profesional deberá mantener su decisión en todos los ámbitos, público y privado, en que ejerza su profesión, y derivar de buena fe a la paciente para que sea atendida por otro u otra profesional en forma temporánea y oportuna, sin dilaciones. Además, las Obras sociales y prepagas deben incorporar la cobertura integral y gratuita del aborto.

También con esta ley se modifican el artículo 85 y 86 del Código Penal, receptando la legalización del aborto hasta la semana 14, y el aborto legal por causales después de la semana 14, como ya lo venían permitiendo.

Resistencia dentro del recinto

Por supuesto que todo esto también generó resistencias, muchas de ellas violentas, así lo denunció la diputada Jimena López durante la sesión, donde a su turno de hablar denunció que los “varones de la política” amenazaron a otras legisladoras con perder su carrera, en caso de votar a favor del proyecto para legalizar la interrupción del embarazo.

López comenzó su intervención haciendo un «llamado al respeto: dejen de atropellar a quienes pensamos diferente en las redes. A los comunicadores y las comunicadoras de los medios hegemónicos, que dejen de avergonzarnos. Traten de no amenazar a nuestras familias, como le está pasando al diputado Ferreira en este momento. Estamos acá para votar en el recinto».

¡Sera Ley!

Pero esto no ha terminado, y no descansaremos y seguimos en alerta y movilización para que el senado efectivamente el 29 de diciembre próximo garantice este derecho humano fundamental para todas las personas gestantes, porque hasta que no se complete la votación allí, aún vamos presas por abortar. Y si hoy están tratando esta ley, es porque los feminismos están peleando este derecho hace años. Por eso, la política tiene que escuchar a la marea verde que ya ganó esta discusión en la sociedad. Va a ser ley.

Lic. CINTIA MONACO

Politóloga, Abogada.