La Secretaría de Derechos Humanos expresa su preocupación por la decisión de la Cámara Federal de Casación de otorgar salidas transitorias al represor de la ESMA Adolfo Donda

La Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal benefició con salidas transitorias al exmarino Adolfo Miguel Donda, condenado en dos juicios a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad.

La Secretaría de Derechos Humanos rechaza esta grave decisión, tomada apenas dos semanas antes de que el represor comience a ser juzgado en la causa por la apropiación durante la última dictadura de su sobrina, la titular del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), Victoria Donda.

En el fallo conocido este martes, los jueces Carlos Mahiques, Guillermo Yacobucci y la jueza Ángela Ledesma hicieron lugar al pedido de la defensa de Donda y anularon así la decisión del Tribunal Oral Federal 5, que había negado ese beneficio para el represor.

Los camaristas consideraron que Donda cumple con los requisitos para acceder a las salidas transitorias, pero no valoraron la opinión de sobrevivientes y familiares, quienes se opusieron a la concesión del beneficio al ser consultados por la Coordinación de Asistencia a Testigos Víctimas de la Secretaría de Derechos Humanos. Tampoco tuvieron en cuenta la falta de arrepentimiento demostrado por el represor ni el peligro al que se exponen sus víctimas con este tipo de beneficios.

Durante la última dictadura, Donda fue jefe de Operaciones del grupo de tareas de la ESMA y fue condenado a prisión perpetua en las causas “ESMA II” y “ESMA Unificada” por crímenes de lesa humanidad contra más de 200 víctimas.

En apenas dos semanas, comenzará a ser juzgado nuevamente. En esta oportunidad se encuentra acusado por su responsabilidad en la apropiación de su sobrina, Victoria Donda, quien nació en la ESMA durante el cautiverio de su madre, María Hilda Pérez de Donda, quien aún se encuentra desaparecida. Victoria logró recuperar su identidad en 2004 por la lucha incansable de las Abuelas de Plaza de Mayo tras haber estado 27 años bajo una identidad falsa.